jueves, 19 de mayo de 2011

TRES MEDITACIONES PARA EL CENTRO DEL CORAZÓN


1ª meditación

POSTURA:
Siéntate en postura fácil o en una silla, con la espalda recta.



MUDRA:
Haz un puño con la mano derecha y deja estirado el pulgar, coge el puño con la mano izquierda y presiona el pulgar derecho contra el ombligo.

CONCENTRACIÓN:
Ojos cerrados y dirigidos al tercer ojo.

RESPIRACIÓN:
Respira por la nariz lentamente, concentrándote en el flujo de la respiración. Siente como el pulso respiratorio circula desde el punto del ombligo hasta el tercer ojo.

TIEMPO: 11 minutos.


2ª MEDITACIÓN

POSTURA:
Siéntate en postura fácil o en una silla, con la espalda recta.


MUDRA:
Forma el mudra de la flor de loto (haz que los lados de los pulgares, la punta de los meñiques y la base de las palmas se toquen, los demás dedos están separados y estirados para formar los pétalos del loto). Coloca este mudra a la altura del centro del pecho con una separación de unos 10 cm del cuerpo.

CONCENTRACIÓN:
Haz que tus ojos miren los dedos pulgares.

RESPIRACIÓN:
Respira larga y profundamente por la nariz.


3ª MEDITACIÓN

POSTURA:
Siéntate en postura fácil o en una silla, con la espalda recta.



MUDRA:
Coloca los dedos pulgares debajo de las axilas. Allí hay un nervio que debes presionar. Las palmas de las manos están sobre el pecho, con los dedos estirados.

CONCENTRACIÓN:
Ojos cerrados y dirigidos al tercer ojo.

RESPIRACIÓN  Y MANTRA:
Inspira por la boca, emitiendo un silbido (si no sabes silbar, simplemente inspira por la boca con los labios fruncidos) . Escucha el silbido y mentalmente canta el mantra SO. Al espirar por la nariz, pronuncia mentalmente el sonido ONG.

TRADUCCIÓN:
SO ONG: “Yo soy ese Infinito”.

TIEMPO: 11 minutos.

FINAL: Inspira, retén el aire 10 segundos, espira y relaja.

COMENTARIO:
Estas tres meditaciones equilibran la frecuencia y la calidad del centro del corazón. Este centro abre la potencialidad de compasión y humildad. El ser humano está viviendo una transformación global. Existen dos formas de alcanzar una conciencia universal: a través de las dificultades y el tiempo, o a través del mantra. El mantra es la forma más fácil ya que abre el centro del corazón. Esto representa un desafío para la mente, cuyos hábitos han sido diferentes. Aquí es cuando te das cuenta de que el hombre crea su propio sufrimiento al no reconocer y vivir la esencia de su ser, que es la verdad. En estas meditaciones la mente se focaliza hacia el centro del corazón. El primer paso es amarte profundamente para luego continuar desarrollándote como ser que se encuentra en el camino espiritual.

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