sábado, 26 de noviembre de 2011

Capitulo II del Tao Te Ching

Cuando contemplamos algo y lo vemos bello,
algo, en cambio, resulta feo.
Cuando contamplamos algo y lo vemos bueno,
algo, en cambio, resulta malo.

El ser y el no-ser se crean mutuamente.
Lo difícil y lo fácil se apoyan mutuamente.
Lo largo y lo corto se definen mutuamente.
Lo alto y lo bajo dependen mutuamente.
El antes y el después se suceden mutuamente.

Por ello, el Maestro
actúa sin hacer
y enseña sin decir.
Las cosas surgen y él deja que vengan;
las cosas desaparecen y él deja que partan.
El Maestro tiene, pero no posee;
actúa, mas no espera nada.

Cuando su obra termina, la olvida;
por eso es inperecedera.

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